Fue determinante la opinión de las grandes empresas que se oponen a esta ley, como son Google, Facebook, entre otras, pero sobre todo marcó un hecho importante el que millones de usuarios en el mundo protestaran a través de los diferentes medios digitales.
La propuesta republicana proponía suprimir el bloqueo a los sitios supuestamente violadores de la propiedad intelectual. La ley mantendría la prohibición de los buscadores de enlazar a los citados sitios y penalizaría los tratos comerciales con ellos.
Sin embargo, en el comunicado Smith expresó que "el comité continuará trabajando con los dueños de propiedad intelectual, compañías de internet, instituciones financieras para desarrollar una propuesta que combata la piratería en la red y proteja la propiedad intelectual americana".
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